Zinc en el embarazo

El zinc, un mineral presente en muchos alimentos, juega un papel esencial en la construcción de las células y el ADN de tu bebé durante el embarazo.

Es necesario para la división celular y el crecimiento de tejidos, lo que favorece el desarrollo normal a medida que tu bebé crece. Dado que el embarazo es un momento en el que tu bebé está creciendo desde una sola célula a una personita compuesta por billones de células, una ingesta saludable de zinc como parte de una dieta bien balanceada es crucial.

El zinc también es conocido por sus beneficios para el sistema inmunológico, ya que ayuda a proteger contra infecciones y curar heridas¹, y ayuda a metabolizar otros nutrientes vitales.

Un aporte adecuado de zinc durante el embarazo tiene varios beneficios para tu bebé, además del crecimiento normal. Ya que se encuentra en altas concentraciones en el cerebro, es importante para su funcionamiento normal, lo que contribuye a todo el aprendizaje y desarrollo futuros². También ayuda a desarrollar un sistema inmunológico fuerte, al ayudar a mantener una cantidad saludable de anticuerpos¹.

Obtener la cantidad correcta de zinc en tu dieta es especialmente importante durante el embarazo, cuando tu sistema inmunológico está naturalmente inhibido, dejándote más vulnerable a las infecciones³. El zinc es uno de los nutrientes que proporciona un apoyo inmunológico adicional¹, por lo que es importante tanto para tu propia salud como para la de tu bebé.

Mantener una ingesta saludable de zinc durante el embarazo también se ha relacionado con un menor riesgo de parto prematuro⁴.

A pesar de tener un papel tan importante en el desarrollo de tu bebé, la ingesta diaria recomendada de zinc es de 7 mg por día, la misma que si no estuvieras embarazada. Sin embargo, tus necesidades de zinc aumentan significativamente durante la lactancia, aumentando a 13 mg por día hasta que tu bebé tenga 4 meses y disminuyendo a 9,5 mg por día después de eso. Presente en muchos alimentos, estas cantidades pueden obtenerse a partir de una dieta bien equilibrada⁵.

Increíblemente, una sola ostra contiene más que todo tu requerimiento diario de zinc. Sin embargo, las ostras crudas son uno de los alimentos que debes evitar durante el embarazo debido al riesgo de intoxicación alimentaria.

En su lugar, intenta comer los siguientes alimentos para garantizar una buena ingesta^5,6:

• Ostras y mariscos bien cocidos
• Carnes como res, aves y pavo
• Harina de avena
• Nueces, frijoles y soya
• Productos lácteos y huevos

El pan integral, los cereales fortificados y el maíz también proporcionan zinc, pero los fitatos que contienen pueden inhibir la absorción de zinc de otros alimentos. Para maximizar tu ingesta de otras fuentes, evita comer estos alimentos con regularidad al mismo tiempo.