Preparándose para el nacimiento

Como pareja de parto, sentirte seguro cuando finalmente llega el momento depende de la preparación y la planificación. Comprender el trabajo de parto significa que no solo te sentirás bien preparado para el papel de apoyo que vas a desempeñar ese día, sino que también puede ayudar a tu pareja a decidir las opciones de parto que más le convengan.

Sigue leyendo para obtener más información sobre las opciones de parto de tu pareja, detectar los primeros signos del trabajo de parto y llegar al hospital.

Hay una serie de opciones de parto disponibles para los futuros padres: la decisión se reduce a con qué se siente más cómoda tu pareja y qué piensa ella que es mejor para el bebé.

• Parto en el hospital: el tipo de parto más común. En el hospital, tendrá médicos disponibles para ayudar con la atención especializada para un mayor nivel de tranquilidad.
• Parto en casa: si tu pareja prefiere estar en un entorno más relajado y familiar, puede existir la opción de un parto en casa. Debido a que tu pareja no podrá recibir una anestesia epidural en casa y existe la posibilidad de que sea necesario trasladarla a un hospital si necesita atención de emergencia, esta decisión debe tomarse con su partera. Puedes leer más sobre el parto en casa aquí.
• Centros de maternidad: algunos fideicomisos del Servicio Nacional de Salud locales ofrecen la opción de centros de maternidad. Estos espacios son más acogedores que un hospital y es más probable que tenga un parto sencillo. A menudo incluyen instalaciones que el hospital local no incluye, como alojamiento familiar, piscinas de agua y terapias complementarias.
• Las piscinas de agua para el parto se utilizan para imitar el entorno del útero, lo que significa que el parto es menos estresante y menos impactante para el bebé. Tu pareja puede tener un parto en el agua en cualquiera de los lugares anteriores, incluso en su casa, donde puede contratar una piscina para el parto.

La elección de una opción de parto depende totalmente de tu pareja y de ti, siempre que no haya problemas de salud o complicaciones durante el embarazo. Tú y tu pareja son libres de cambiar de opinión en el último minuto, y su unidad de parteras hará todo lo posible para adaptarse a su decisión. Solo asegúrate de tener claro lo que tu pareja quiere y no quiere para que puedas tomar decisiones en su nombre cuando esté preocupada.

Es posible que te sientas bajo mucha presión al conducir o acompañar a tu pareja al hospital, pero hay formas de prepararse para el gran día:

• Busca diferentes rutas al hospital en caso de que la ruta normal esté atascada.
• Prueba las rutas para saber cuánto tiempo tomará cada una.
• Verifica la situación del estacionamiento y asegúrate de que, si necesitas pagar, tengas las monedas a mano.
• Practica cómo colocar un asiento de bebé para el automóvil. Un asiento de seguridad para bebé es un requisito legal si planea conducir a casa desde el hospital, en cualquier vehículo, incluido un taxi.
• Consejo para el asiento del automóvil: colócalo y guárdalo en tu automóvil de antemano para que no haya posibilidad de olvidarlo ese día.

Es probable que la bolsa del hospital de tu pareja esté empacada y lista para funcionar semanas antes del parto. Sin embargo, cuando comienza el trabajo de parto, su mente puede estar en otra parte, así que asegúrate de recogerla al salir por la puerta, junto con su plan de parto y las notas de maternidad.

No olvides que también necesitarás algunas piezas. Es posible que desees empacar una bolsa separada para ti, que incluya:

• Un cambio de ropa.
• Artículos de tocador básicos: pasta de dientes, cepillo de dientes, desodorante.
• Snacks y agua.
• Monedas sueltas para el estacionamiento.
• Cualquier medicamento regular que puedas necesitar.
• Analgésicos: es posible que los necesites, al igual que tu pareja.
• Una cámara: asegúrate de que tengas suficiente batería.
• Celular completamente cargado: la función de cronómetro puede resultar útil para medir las contracciones.
• Un poco de entretenimiento, ya que el trabajo de parto puede ser bastante largo: música, un libro o incluso descargar una película.

El primer paso cuando llegas al hospital es que un médico revise a tu pareja. Si el médico decide que su trabajo de parto aún no ha avanzado lo suficiente, es posible que le recomiende que regrese a casa para que pueda estar en un ambiente más relajado.

Si permanece en el hospital, le darán una cama en una sala de partos tempranos donde la partera revisará su plan de parto con ella; asegúrate de ser parte de esta conversación para saber qué esperar. Cuando el trabajo de parto progrese, tu pareja será trasladada a la sala de partos.

Si llegan al hospital cuando tu pareja está en pleno trabajo de parto, la llevarán directamente a la sala de partos donde su médico o partera revisará su plan de parto con ella. Si las cosas avanzan rápidamente en esta etapa, deberás intervenir, así que asegúrate de conocer sus preferencias respecto a:

• Alivio del dolor.
• Posición de parto.
• Contacto piel a piel con el bebé cuando llega.

Algunas mujeres descubren que necesitan una cesárea al principio del embarazo, pero si se cree que el parto representa un riesgo para la madre o el bebé, es posible que se les informe durante el trabajo de parto. Si tu pareja necesita una cesárea, no tienes por qué entrar en pánico. Es un procedimiento sencillo que suele tardar alrededor de una hora y tu pareja estará en buenas manos. Después de una cesárea, la recuperación puede llevar alrededor de seis semanas, por lo que deberás apoyar a tu pareja en casa.

Revisado por última vez: 20 de mayo del 2020