Etapa 2 del destete: introduciendo nuevas texturas

Una vez que tu bebé esté aceptando y disfrutando de texturas de alimentos suaves, puedes intentar pasar a la siguiente etapa del destete: explorar nuevos sabores y texturas más gruesas.

Dado que ningún alimento por sí solo puede brindarle a tu bebé todos los nutrientes que necesita, deberás ofrecerle una amplia variedad de alimentos. Esto ayudará a garantizar que obtenga el equilibrio adecuado de vitaminas y minerales, así como la energía que necesita para crecer, aprender y explorar el mundo que lo rodea.

En esta etapa, es especialmente importante asegurarse de que sus alimentos y leche contengan una cantidad saludable de hierro, ya que las reservas naturales con las que nacieron comienzan a agotarse después de aproximadamente 6 meses.

Intenta que tu bebé comience su día con un cereal de desayuno fortificado con vitaminas y minerales clave, pero sin azúcar ni sal agregadas. Además de la avena, los bebés de más de 7 meses pueden probar el desayuno Nutricia Multigrain para comenzar el día. Con nuestra experiencia vertida en cada cucharada, contiene vitaminas y minerales clave, incluida la vitamina D para el desarrollo normal de los huesos y el hierro para apoyar el desarrollo cognitivo normal. Recuerda incluir muchas verduras diferentes en su comida principal y fruta como postre. Los bebés de esta edad generalmente están dispuestos a probar nuevos sabores, por lo que es un buen momento para presentar nuevos alimentos como la berenjena, los champiñones y la piña.

Esta segunda etapa del destete implica aprender a masticar. Esto se hace progresando desde purés suaves hasta texturas de alimentos triturados que animan a tu bebé a comenzar a mover la mandíbula hacia arriba y hacia abajo. Una vez que aprenda esto, estará listos para trozos y grumos más grandes.

La coordinación de tu bebé también puede estar mejorando, así que intenta presentarle bocadillos divertidos para animarlo a alimentarse por si mismo. Los trozos pequeños de verduras mixtas cocidas, los cubos de frutos rojos o el pan tostado son ideales para empezar.

Dado que esta es una etapa en la que está abierto a probar nuevos sabores, es importante ofrecerle a tu bebé una amplia variedad de alimentos saludables para ayudarlo a aprender a amar los diferentes sabores. A partir de los dos años, estas preferencias pueden volverse relativamente fijas hasta que tengan alrededor de ocho años, por lo que introducir más alimentos ahora ayudará a evitar que se vuelvan quisquillosos con la comida durante la infancia y los primeros años escolares.