Equipo de alimentación con biberón

• Un mínimo de seis biberones. La mayoría de los bebés se alimentan alrededor de seis veces al día, por lo que si planeas comenzar a alimentar a tu bebé con biberón, esto asegurará que siempre tengas suficientes biberones a la mano
• Al menos seis mamilas
• Equipo para esterilizar
• Un cepillo para limpiar botellas

Los biberones vienen en dos tamaños:

• Biberones pequeños de 120 ml / 4 oz, ideales para bebés pequeños y recién nacidos
• Botellas grandes de 225 ml / 8 oz, adecuadas para bebés mayores

Están disponibles en tres anchos:

• Cuello ancho, que son más fáciles de limpiar y rellenar
• Regular
• Cuello estrecho

Algunas marcas de biberones de cuello ancho están especialmente diseñadas para evitar que tu bebé inhale demasiado aire, lo que puede provocar viento y malestar. Una ventaja adicional de un cuello ancho es que ensucian menos cuando se llenan con leche materna y son más fáciles de limpiar.

Algunos bebés inhalan demasiado aire durante la alimentación, lo que provoca cólicos. Algunos biberones y mamilas están especialmente diseñados para reducir la cantidad de aire que ingieren los bebés. Si tu bebé muestra signos de cólicos, como inquietarse después de comer y sufrir con el viento en su pancita, podría valer la pena probar uno de estos biberones.

El sistema inmunológico de tu bebé aún es inmaduro, especialmente si tiene menos de 6 meses. Por lo tanto, es de vital importancia esterilizar el equipo de alimentación para matar los gérmenes potencialmente dañinos.

Antes de esterilizar, asegúrate de limpiar los biberones y las mamilas a fondo con agua tibia y jabón y frótalos con un cepillo para limpiar biberones. También puedes ponerlos en el lavavajillas.

Una vez que hayas hecho esto, hay tres formas de esterilizar el equipo de alimentación de tu bebé:

• Hirviendo
• Esterilización por vapor: utilizando un esterilizador de vapor eléctrico o esterilización por microondas
• Esterilización con agua fría

Las mamilas vienen en todo tipo de formas, tamaños y materiales. El tipo de mamila adecuado para ti y tu bebé dependerá del tipo de leche que estés usando y de las preferencias de tu bebé. Para los recién nacidos, es mejor comenzar con mamilas que fluyan lentamente, aumentando la velocidad del flujo a medida que tu bebé crece y se acostumbra a succionar.

Si tu bebé se ahoga, farfulla o pierde leche de la boca durante la alimentación, puede ser una señal de que el flujo es demasiado rápido; prueba con una mamila que fluya más lentamente. Nuevamente, si crees que tu bebé está luchando con la alimentación con biberón, cambia a un tipo o modelo diferente de mamila. Las mamilas no duran para siempre y pueden deteriorarse, así que asegúrate de revisarlas con regularidad y, cuando sea necesario reemplazarlas, recuerda elegir un tamaño que se adapte a la etapa de crecimiento de tu bebé.

Junto con el obvio equipo de alimentación con biberón, estos útiles extras pueden hacerte la vida más fácil:

• Una tetera de ebullición rápida
• Paños de muselina para limpiar los derrames
• Baberos