Problemas de destete resueltos

Cuando tu bebé es pequeño, tendrá el reflejo de sacar la lengua cada vez que se estimule la parte posterior de la garganta. Esto se conoce como el “reflejo de empuje de la lengua” y disminuirá a medida de que vaya creciendo. No te preocupes si tu bebé escupe la comida; este es un problema común durante el destete. Puede que no sea porque no le guste la comida, sino porque todavía está aprendiendo a comer. Haz algunos intentos, pero si todavía tiene dificultades para tragar la comida, puede ser porque no está listo para comenzar a destetar, así que déjalo durante una semana o dos y luego vuelve a intentarlo¹.

Si tu bebé hace una mueca y rechaza cierta comida en un primer intento, es muy probable que solo esté sorprendido. Después de todo, es una nueva experiencia. Es probable que tu bebé lo olvide y responda de manera diferente la próxima vez que pruebe la misma comida. La perseverancia es la clave para este problema particular del destete. Tu bebé puede necesitar de ocho a diez intentos para aceptar ciertos alimentos o sabores, así que dale muchas oportunidades para volver a intentarlo.

Los expertos aconsejan introducir alimentos que se toman con los dedos a partir de los 6 meses, cuando la coordinación ojo-mano de tu bebé está más desarrollada y es capaz de coger la comida y llevársela a la boca de forma independiente.

Comienza con bocadillos blandos, como rodajas de plátano o aguacate, e introduce gradualmente texturas más firmes a medida que tu bebé esté listo. Las piezas deben ser aproximadamente del mismo tamaño que su dedo meñique para que tu bebé pueda agarrarlas bien.

Inicialmente, tu bebé solo comerá una pequeña cantidad de estos alimentos, ya que todavía obtendrá la mayor parte de su nutrición de la leche materna o de la fórmula infantil. Esto no es un problema, simplemente continúa ofreciendo bocadillos como parte del proceso de destete y siéntense juntos como familia a la hora de comer para animarlo. Tu bebé aprende a través de la imitación, por lo que si te ve comiendo con los dedos, es probable que también lo haga.

Las náuseas son un reflejo normal que evita que tu bebé se atragante, así que si sucede, trata de no entrar en pánico. Verifica que no esté poniendo demasiada comida en su cuchara, o si se está metiendo la cuchara demasiado en la boca.

A veces, los bebés luchan con la transición de purés suaves a texturas más grumosas. Es posible que tu bebé tarde algún tiempo en acostumbrarse a los alimentos más grumosos, así que introdúcelos lentamente para ayudar a evitar este problema del destete. Pasa de un puré suave a alimentos triturados con grumos pequeños y luego a grumos más grandes. Experimentar con texturas nuevas y variadas al principio del desarrollo de tu bebé es menos probable que lleve al rechazo de alimentos a medida que avanza el destete.

Si tu bebé tiene arcadas, trata de no reaccionar de forma exagerada ni levantarlo de su sillita. Utiliza palabras tranquilizadoras y un lenguaje corporal reconfortante. Las mamás a menudo confunden náuseas con asfixia, cuando en realidad la probabilidad de asfixia es muy pequeña. Si estás preocupada, habla con tu médico o profesional de la salud, quien te dirá cuándo debes estar alerta y cuándo administrar primeros auxilios.

En las primeras semanas del destete, todo lo que puedes esperar es que tu bebé tome una pequeña cantidad de comida con la punta de una cuchara. En esta etapa, se trata más de acostumbrar a tu bebé a sentir la comida en la boca.

A medida que crece, la ingesta de alimentos de tu bebé debería aumentar también, pero toma en cuenta que el estómago de un bebé es mucho más pequeño que el de un adulto. A los 3 meses es aproximadamente 10 veces más pequeño que el de un adulto y al año, alrededor de 4 veces más pequeño. Sus porciones deben reflejar esta diferencia.

Recuerda, tu bebé seguirá obteniendo la mayoría de los nutrientes de la leche materna o de la fórmula infantil. Mientras siga creciendo y aumentando de peso, no hay de qué preocuparse.

Ofrécele una variedad de alimentos, de diferentes sabores y texturas, y evita mostrar frustración si tu bebé los rechaza o solo come pequeñas cantidades. Aumentará gradualmente su ingesta de alimentos con el tiempo. Si estás preocupada, habla con tu profesional de la salud para que te tranquilice y aconseje.

Entre los 8 y los 10 meses, tu bebé puede comenzar a negarse a ser alimentado con cuchara. Esta es la edad en la que los bebés se vuelven más conscientes de sí mismos. Afirmar su independencia rechazando una cuchara es, de hecho, otro hito.

Para hacer que las comidas sean más relajadas, intenta dejar que tu bebé sostenga otra cuchara mientras lo alimentas. También puedes intentar poner la comida en su cuchara y animarlo a que se alimenten solos. Si eso no funciona, intenta darle a tu bebé alimentos suaves para los dedos, como verduras al vapor, carnes cocidas o queso.

Los bebés también pueden negarse a ser alimentados con cuchara si se sienten mal, les están saliendo los dientes o están cansados. Si tienes alguna inquietud, habla con su médico o profesional de la salud.

Revisado por última vez: 21 de agosto del 2014