Cómo trabajar y cuidar a los niños en confinamiento
A medida que las restricciones han aumentado para frenar la propagación del coronavirus, las oficinas han cerrado. Así, también, guarderías. Durante las últimas semanas, los padres han intentado trabajar desde casa. Esto significa que los padres están tratando de hacer lo imposible: combinar los dos roles de padre y empleado. Ambos son importantes, pero parece que solo podemos hacer uno de ellos bien a la vez.
Estos consejos te ayudarán a navegar en este momento complicado:
- Realiza un reinicio de realidad
- Configura tu espacio
- Cambia la lista de prioridades
- Flexibilidad
- Conéctate constantemente
Toma un reinicio de realidad
Querrás ser radicalmente realista sobre lo que puedes lograr con tu bebé o niño pequeño cerca. Espera que tu productividad se reduzca y prueba estas ideas:
- Habla con tu jefe sobre lo que es realista. Quizá puedas trabajar por turnos, con algunas tareas completadas durante el día y otras más tarde en la noche
- Si tienes un cónyuge/pareja, discutan cómo pueden apoyarse mutuamente. ¿Tal vez puede uno de ustedes estar con los niños durante la mañana, ambos trabajan durante la siesta y luego el otro durante la tarde o la noche?
Configura tu espacio
Crea un espacio de oficina que te permita minimizar la interrupción y la distracción. Es mejor no trabajar en la mesa del comedor a la vista de tu hijo (se producirán interrupciones). Idealmente no trabajar a la vista de la nevera, el mostrador desordenado, la pila de ropa, etc. (se producirán distracciones). Si es posible, crea un espacio donde puedas trabajar en silencio y logres enfocarte.
Consejo de bonificación: cuando estés en el teléfono o en reuniones en línea, desactive el micrófono, para que sonidos externos no interrumpan la reunión.
Cambiar de un “Programa” a una Lista de prioridades
Los bebés y los niños pequeños requieren supervisión. Y quieren conexión. Quieren estar en nuestros brazos. Quieren jugar, escuchar historias y cantar canciones. Además de esto, los bebés no entienden los límites. No les importa si nuestro jefe está en una llamada de Zoom con nosotros. Cuando nos quieren, eso es todo. ¡Nos quieren ahora!
Por lo tanto, no crees un horario. Se desmoronará en la primera hora. En su lugar:
- Aclara tus prioridades para el día. ¿Quién necesita llamadas, correos electrónicos o informes? ¿Qué plazos tienes?
- Identifica cuánto tiempo tomarán esas prioridades
- Concéntrate en repartir esas horas totales a lo largo del día de manera flexible
Céntrate en la flexibilidad
Recuerda, los bebés y niños pequeños toman siestas. Estos serán sus momentos más productivos. Para los padres de niños pequeños, no esperen tener mucho tiempo concentrados antes de la siesta.
- Trabajar en carreras cortas: Si tu pequeño está satisfecho en el tapete de actividades o con un juguete, realiza estas tareas cortas. Envía algunos correos electrónicos. Haz llamadas rápidas
- Define las tareas con tu pareja, de trabajo y cuidado en el hogar
- Trabaja temprano por la mañana y por la noche mientras los niños duermen
Conéctate constantemente
Estás haciendo malabarismos con dos roles de consumo. Entonces, trabaja cuando puedas, porque tienes que hacerlo. Pero, asegúrate de:
- Volver con tu hijo regularmente. Estos puntos de contacto consistentes ayudan a tu hijo a sentirse conectado y seguro
- Hacer que esas conexiones sean significativas. Haz algo divertido. Estén activos juntos
- Hacer esas conexiones estimulantes (con juguetes o juegos) para tu hijo cuando sea apropiado, y relajantes cuando necesiten atención tranquila y gentil. Anda lo suficientemente lento como para leer realmente el estado emocional de tu hijo y respondas en consecuencia
Jugar el papel de trabajador y padre a tiempo completo es realmente poco realista. No podemos hacer dos cosas que requieran toda nuestra atención al mismo tiempo. Así que recuerda; todo se vendrá abajo de vez en cuando. Quizá todos los días. Baja las expectativas. Se flexible. Se amable contigo mismo y con tu hijo.