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Mes 4 (Trimestre 2)
Las cejas y las pestañas de tu bebé comienzan a crecer.
Para la semana 15, es posible que comiences a notar tu vientre de embarazo.
Tu bebé ahora tiene el tamaño de una manzana, alrededor de 10,1 cm de tamaño y unos 70 gramos de peso. Junto con más lanugo (el pelo que cubre su cuerpo para mantenerlo caliente), a tu bebé le empezaron a crecer las cejas y las pestañas. Aunque sus ojos permanecen cerrados, se están volviendo sensibles a la luz. Además, tu bebé está comenzando a escuchar1.
Descubre la ciencia detrás del desarrollo de tu bebé, semana a semana
Es posible que notes que algunas personas te miran el vientre. Tu bebé está creciendo rápidamente y tu útero también se está llenando de líquido amniótico y placenta, así que no te preocupes si sientes un dolor punzante ocasional en el costado1.
Es posible que sus hormonas empiecen a hacer que le pique la piel. Los humectantes sin perfume pueden ayudarte, al igual que tomar un baño. Si la picazón comienza a ser demasiado molesta especialmente por la noche, consulta a tu médico, ya que existe una pequeña posibilidad de que tengas una afección hepática llamada colestasis obstétrica1.
Tienes más sangre fluyendo alrededor de tu área pélvica, lo que puede hacer que tu cuerpo produzca más del líquido lechoso llamado leucorrea que mantiene tu vagina limpia y libre de infecciones. A veces, esto puede aparecer como una secreción vaginal clara, blanca o de color crema. Si cambia de color, pica o cambia de textura, llama a tu médico1.
Para muchas mujeres, los efectos secundarios desagradables del embarazo han pasado, pero todavía hay algunas que todavía pueden estar experimentando cosas como:
Es importante mantenerte hidratada durante el embarazo. Beber suficiente agua es esencial para tu propia salud y el desarrollo de tu bebé. Esto también se extiende a la leche, los jugos de frutas, la calabaza e incluso la sopa. El té y el café también cuentan, pero limita tu consumo de cafeína. No debes consumir más de 200 mg de cafeína por día durante el embarazo. Eso equivale a:
Además, ten cuidado con la cafeína que contienen algunos productos como el chocolate (generalmente en pequeñas cantidades), algunos medicamentos y algunos refrescos4.
Alrededor del 60% del cuerpo humano es agua y perdemos dos litros al día de forma natural. El agua mantiene nuestros complejos sistemas funcionando correctamente, mientras nos ayuda a absorber nutrientes y eliminar toxinas5. Durante el embarazo, el aumento de las demandas de tu cuerpo significa que necesitará más agua de la habitual para evitar la deshidratación6.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria recomienda que las mujeres beban alrededor de 2 litros de agua al día, con 300 ml adicionales al día durante el embarazo7. Eso equivale a entre 9 y 10 bebidas de 250 ml al día. Trata de evitar las bebidas gaseosas y las bebidas con alto contenido de azúcar, y mejor busca una alternativa más saludable. El jugo de frutas puede tener un alto contenido de azúcar, pero siempre que sea hecho con pura fruta, un vaso de 150 ml también cuenta como parte de tu ingesta diaria de frutas y verduras8.
No hay nada específico que evitar durante las semanas individuales, pero durante el embarazo en general, es aconsejable omitir lo siguiente:
Carne cruda y poco cocida
Leche y productos lácteos sin pasteurizar
Hígado y consumo excesivo de alimentos ricos en vitamina A
El aumento de peso durante el embarazo depende del peso que tenías antes del mismo, y varía mucho de una madre a otra. La mayoría de las mujeres aumentan entre 10 kg y 12,5 kg, parte del cual es el peso del bebé en crecimiento9.
Revisado por última vez: 23 de diciembre del 2019
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La leche materna es la mejor opción para los bebés y proporciona muchos beneficios. Es importante que al prepararse y durante la lactancia se tenga una alimentación saludable y una dieta balanceada. La combinación entre amamantar y alimentar al bebé con biberón en sus primeras semanas de vida puede reducir el suministro de leche materna, y revertir la decisión de no amamantar es difícil. Considere las implicaciones sociales y económicas del uso de leches infantiles. El uso incorrecto de leches infantiles, alimentos o métodos de alimentación no apropiados pueden representar un riesgo para la salud de su bebé. Si usted usa leches infantiles, siga las instrucciones de uso del fabricante – el uso incorrecto puede provocar enfermedades a su bebé.