Ayudando después del parto

Una de las mejores formas en que puedes ayudar después del parto es ocupándote del quéhacer del hogar. Desde abastecer la alacena y el refrigerador, hasta preparar la comida o simplemente mantener las cosas en orden. Tu pareja tardará un tiempo en volver al ritmo de las cosas, por lo que realmente apreciará la mano amiga.

Después de dar a luz, el cuerpo de tu pareja tardará un tiempo en volver a su estado anterior al embarazo. En lugar de apresurarse a volver a adelgazar, es una buena idea que tu pareja se lo tome con calma: hará mucho ejercicio cuidando a su nuevo bebé.

Es completamente normal que tu pareja sangre o se sienta adolorida y con moretones en la parte inferior durante algunas semanas después del nacimiento. Tampoco es raro que las mujeres desarrollen hemorroides, pero estas tienden a desaparecer en cuestión de semanas.

Las nuevas mamás experimentan una mezcla real de sentimientos después del nacimiento, desde la euforia hasta el agotamiento; del alivio al llanto; y de la alegría a la ansiedad. Esto puede ser particularmente difícil en los primeros 10 días después del nacimiento, cuando tu pareja está agotada y lidiando con los cambios hormonales. Lo mejor que puedes hacer es estar ahí para ella, ayudarla a superar sus momentos bajos y tratar de sorprenderla de vez en cuando para ayudarla a mantener su ánimo.

Tu pareja te avisará cuando esté lista para tener relaciones sexuales después de dar a luz, pero durante las primeras semanas es probable que se sienta bastante adolorida. También puede sentirse agotada y privada de sueño mientras se adapta a la nueva rutina, así que lo mejor que puedes hacer es reconfortarla, darle cariño y ser paciente.