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Los buenos hábitos alimenticios comienzan temprano, por lo que es importante enseñarle a tu bebé a comer una amplia variedad de alimentos durante la etapa de destete. Descubre cómo la introducción de una variedad de alimentos proporciona el equilibrio adecuado de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales esenciales para su salud, crecimiento y desarrollo futuros.
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Una buena nutrición apoya el rápido desarrollo de tu bebé. La introducción de una variedad de alimentos nutricionalmente equilibrados desde las primeras etapas del destete es la mejor manera de fomentar hábitos alimenticios saludables que pueden durar toda la vida.
Entre sus muchos beneficios, la leche materna tiene los sabores de la dieta de la madre, lo que puede fomentar la aceptación del bebé de una variedad de alimentos. Por lo tanto, si sigues una dieta sana y bien equilibrada, es probable que tu bebé también lo haga.
Es menos probable que los bebés alimentados con leche de fórmula acepten nuevos sabores, por lo que si lo estás alimentando con biberón, es importante darle a tu bebé una dieta de destete variada. Introducirlos a muchos sabores y texturas diferentes respalda una mayor aprobación de los nuevos alimentos.
Las verduras y frutas en puré son ideales como primeros alimentos durante el destete de tu bebé. Además de ser una excelente fuente de nutrientes, la familiaridad con muchas verduras diferentes a una edad temprana puede hacer que su hijo coma más verduras y frutas en la edad adulta.
Los estudios sugieren introducir una variedad de vegetales en puré junto con frutas, ya que tu bebé ya tendrá un paladar dulce por beber leche materna o fórmula. Esto le ayudará a aprender a aceptar sabores salados y más amargos, así como las combinaciones de frutas agridulces.
Si bien es tentador hacer que los sabores agrios o amargos sean más atractivos mezclándolos con sabores dulces, hay poca evidencia de que esto realmente ayude. Lo que es más efectivo es introducir una amplia variedad de sabores lo antes posible en el proceso de destete. Se ha demostrado que los bebés alimentados con una variedad de frutas y verduras tienen más probabilidades de aceptar otros sabores novedosos, como el pollo en puré, que aquellos alimentados con una dieta menos variada, porque han estado expuestos y están más acostumbrados a comer, muchos sabores, olores y texturas diferentes.
Intenta introducir las verduras en puré antes que las frutas, ya que es posible que tu bebé ya tenga un paladar dulce por beber leche materna o fórmula.
No es necesario introducir los alimentos de uno en uno a menos que haya antecedentes de alergia alimentaria en la familia inmediata de tu bebé. Ofrece los mismos alimentos nuevos durante unos días, incluso si tu bebé los rechaza al principio. Varios estudios han demostrado que pueden ser necesarios muchos intentos (por lo general de 8 a 10 intentos) para que un bebé acepte un nuevo alimento, así que sigue perseverando. Muchos padres se dan por vencidos después de unos pocos intentos, creyendo que a su hijo simplemente no le gusta, cuando en realidad es posible que todavía se esté acostumbrando a un nuevo alimento o sabor. La perseverancia puede dar sus frutos, así que no te desanimes, sigue intentándolo.
Revisado por última vez: 5 de septiembre del 2016
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